“Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos” 2 Corintios 9.11a NVI
Conocí una persona que siempre le gustaba dar a otros, fuera arroz, panela o lo que tuviera al alcance y eso le hizo compasivo, generoso y eso le hizo muy próspero. El apóstol Pablo muestra cómo hay un propósito al ser enriquecido y es para poder ser generoso.
La pregunta es: ¿Cómo lo logró? Una manera es aprendiendo a recibir porque así sabrás lo que experimentan aquellos a quienes les das, la otra es proponerte ser generoso con lo que tengas, no solo dinero o cosas materiales puede ser tu talento, don o habilidad y por último pedir a Dios sensibilidad para vencer la indiferencia.
Un ejemplo de esa generosidad es Booz con Rut con quien a pesar de ser una desconocida y extranjera, le abrió la puerta trabajar en su campo y ordenó a sus siervos, dejar caer manojos, para que ella los recogiera. Rut había sido generosa con su suegra, dejando su casa y familia para irse con ella y fruto de su generosidad recogió generosidad.
Por eso, sé generoso porque esto es muy valioso y trae grandes recompensas, no solo para ti sino para los que aprenden a dar también.
CLAUDIA DE FAJARDO | PASTORA SIN MUROS
@claudiadefajardo