“Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos” Mateo 20:28 NTV
Durante la Guerra Civil Estadounidense, un hombre vestido de civil pasó junto a un grupo de soldados que reparaban una barrera defensiva, y su líder gritaba instrucciones, pero no intentaba ayudarlos. Cuando este jinete le preguntó al líder, porque no los ayudaba, respondió con gran dignidad: “¡Señor, soy cabo!” El extraño se disculpó, desmontó y procedió a ayudar a los soldados exhaustos. Terminado el trabajo, se volvió hacia el cabo y le dijo: “Señor cabo, la próxima vez que tenga un trabajo como este y no haya suficientes hombres para hacerlo, vaya con su comandante y jefe y yo iré a ayudarlo de nuevo” El hombre vestido como civil era el mismísimo George Washington.
Se puede servir sin amor pero no se puede amar sin servir. El verdadero amor se traduce en ver a mi prójimo como a mi mismo y actuar como me gustaría lo hicieran conmigo. Entre más alto estés, más busca servir y tómalo como la oportunidad de dar amor.
JOSUE FAJARDO | PASTOR SIN MUROS
@josuefajardosm