“Cuando estén orando, primero perdonen a todo aquel contra quien guarden rencor, para que su Padre que está en el cielo también les perdone a ustedes sus pecados.” Marcos 11:25 NTV
Una de las cosas más importantes es crear una cultura de perdón en el hogar. La forma de construirla es reconociendo primero que como creyentes perdonamos porque Jesús nos perdonó primero. Piensa en esto por un momento. ¿Esperó Jesús hasta que merecieras ser perdonado? ¿Podrías alguna vez ganarte su perdón? La respuesta a las dos es no.
Así que cuando somos capaces de perdonar rápidamente, es más fácil mantener intacta una relación. Perdonar rápidamente no significa necesariamente que la ofensa haya terminado y se haya olvidado. El perdón no es olvidar. En realidad, perdonar es decir: “No me gustaron ni aprecié tus palabras o acciones, pero estoy dispuesto a dejarlo ir porque no me ayuda aferrarme a esos sentimientos”.
El perdón es la clave para una familia feliz porque nos mantiene cerca y nos protege de la amargura. No dejes nunca de practicarlo.
JOSUE FAJARDO | PASTOR SIN MUROS
@josuefajardosm