“¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío” Salmo 42.5 RVR1960
Para entender este tema es necesario tener claro lo que significa la palabra “Depresión” Es una tendencia excesiva a encontrarse en un estado de ánimo bajo. Sentimientos de impotencia, desesperanza, ineficiencia y tristeza. Es un estado de abatimiento e infelicidad, que puede ser transitorio o permanente.
Cristo nos enseñó a confiar en Dios en estos momentos, explicandonos que de nada sirve preocuparse, o llenarse de ansiedad, pues Dios tiene cuidado de nosotros y nos provee para todas nuestras necesidades.
Derrama tu corazón delante de Dios cuando te estés sintiendo deprimido, llévale tus inquietudes en oración porque ella es una puerta abierta a tu alma y espíritu, de un hueco sin salida, iluminando tu vida con la verdad.
Lee la Palabra de Dios cada día, por unos cuantos minutos. Deja que su verdad te desafié, penetre y transforme tus pensamientos incorrectos de que la vida no tiene esperanza. Vuélvete a Jesús y haz de Él tu refugio.
MARCELA GARZÓN | PASTOR SIN MUROS
@marcela_garzon_aponte